Preguntas más frecuentes

Que es la hipotermia y como se controla?

¿Qué es la hipotermia y cómo se controla?

La hipotermia sucede cuando tu cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo y la temperatura de tu cuerpo desciende por debajo de los 95 °F (35 °C). Si no se trata, puede poner en peligro la vida.

¿Qué es hipotermia ligera?

Hace unos años salió el concepto de la hipotermia ligera, aquella en la que la temperatura corporal es normal, entre 35 y 37° C (hay que tener en cuenta que en esfuerzo lo habitual es que se produzca una elevación de la temperatura), pero en la que ya tendremos sensación de frío.

¿Cuántos tipos de hipotermia existen?

– LEVE: descenso de la Tª central entre 32-35ºC. – MODERADA: descenso de la Tª central entre 28-32ºC. – SEVERA: descenso de la Tª central menor de 28ºC.

¿Qué pasa si tienes 33 de fiebre?

– Moderada: con la temperatura corporal entre 30 y 33 grados nos desorientamos, sufrimos pérdida de memoria y se altera la consciencia. El hipotérmico está confuso, se expresa con dificultad y le cuesta moverse, y dedos, orejas o labios pueden volverse azulados.

¿Cuáles son los diferentes tipos de fiebre?

Por ello, en función de cómo evoluciona en el tiempo, hay cuatro tipos de fiebre.

  • 1.1. Febrícula. La febrícula es aquel aumento de la temperatura corporal que no llega a superar los 37’9 °C, por lo que no se considera fiebre como tal.
  • 1.2. Fiebre en pico.
  • 1.3. Fiebre remitente.
  • 1.4. Fiebre recidivante.

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando tienes fiebre?

Una persona tiene fiebre si la temperatura corporal aumenta sobre el rango normal de 98 a 100 °F (36 a 37 °C). Esta es una señal común de una infección. A medida que aumenta la temperatura corporal de una persona, puede sentir frío hasta que se nivela y deja de subir. Las personas lo describen como “escalofríos”.

¿Cuándo preocuparse por la fiebre en adultos?

Cuándo consultar al médico Se debe consultar al médico, como regla general, en las siguientes situaciones: Fiebre de más de 40°C. Fiebre de 3 días de evolución que no cede. Fiebre sin un foco aparente.