Como puedo saber si mi hijo esta desnutrido?
¿Cómo puedo saber si mi hijo está desnutrido?
Un niño desnutrido puede ser detectado por esta serie de síntomas:
- Cansancio.
- Falta de interés por los juegos.
- Irritabilidad y llanto excesivo.
- Déficit de atención.
- Piel seca.
- Pérdida de pelo.
- Falta de fuerza y disminución de la masa muscular.
- Abdomen y piernas hinchadas.
¿Cómo afecta la calidad de vida la desnutrición?
El bajo peso al nacer y la desnutrición durante la niñez son, además, factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. En el caso de la malnutrición por exceso, el sobrepeso y la obesidad en niños y niñas tienen efectos a corto y largo plazo.
¿Qué hago si mi hijo está desnutrido?
Una dieta rica en bananas, garbanzos y maní mejora la flora intestinal de los niños desnutridos, y esto les da un renovado impulso a su crecimiento, según una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Washington, en St. Louis, Estados Unidos.
¿Qué se le puede dar a un bebé prematuro para engordar?
Los bebés prematuros no han estado en el útero el tiempo suficiente para almacenar los nutrientes que necesitan y normalmente deben tomar suplementos. Los bebés que están lactando pueden necesitar un suplemento llamado fortificador de leche humana mezclado en sus alimentaciones.
¿Cuánto debe de comer un bebé de 6 meses?
A los 6 meses de edad, los bebés podrían estar tomando hasta 8 onzas (237 mL) de cada 4 a 5 horas.
¿Qué fruta no puede comer un bebé?
Cuando tu bebé se haya acostumbrado al sabor de estas primeras frutas puedes probar a darle más variedad, ya sea de una en una, en puré o en trozos. Evita en los primeros meses el melocotón, el albaricoque, el kiwi o frutas tropicales como la piña, el mango o la papaya pues son más propensas a causar alergias.
¿Cuándo se le puede dar melocoton a un bebé?
Por lo mismo que el melocotón, por la pelusilla de la piel que puede provocar alergias, se recomienda introducirlo en la dieta del bebé a partir de los 12 meses, incluso algunos lo aconsejan a los 18 meses.
