Contribuyendo

Que dice la teoria finalista?

¿Qué dice la teoría finalista?

La teoría finalista significó un progreso esencial y significativo respecto del sistema clásico del delito, pues eliminó estos problemas. Esta teoría dio a conocer que lo injusto del hecho no depende solamente de elementos objetivos, sino también de la predisposición de un fin (el dolo) del autor.

¿Qué es la teoría del delito?

La teoría del delito tiene como objeto analizar y estudiar los presupuestos jurídicos de la punibilidad de un comportamiento humano ya sea a través de una acción o de una omisión, del cual se deriva la posibilidad de aplicar una consecuencia jurídico penal.

¿Qué dice la teoría Causalista respecto del delito?

Es una teoría que explica al delito en base a las leyes de la naturaleza, todo lo ven como una relación de causa efecto, dicho de otra forma la acción es un fenómeno causal y/o natural que trae como consecuencia un resultado que puede consistir en un delito.

¿Cuáles son los deberes de la teoría finalista?

Detrás de cada prohibición, asegura el fundador de la teoría finalista podemos encontrar los deberes éticos sociales y la pena debe dirigirse sólo a la protección de los fundamentales deberes ético sociales como la vida, la libertad, el honor.

¿Cuál es la teoría de la acción finalista?

El jurista Hans Welzel dio origen a la teoría de la acción finalista que plantea una sistematización jurídico penal diferente a la ya conocida teoría causalista, en general Welzel acepta que el delito parte de la acción, que es una conducta voluntaria, pero ésta misma tiene una “finalidad”, es decir persigue un fin.

La teoría del delito «es un sistema categorial clasificatorio y secuencial en el que, peldaño a peldaño, se van elaborando, a partir del concepto básico de la acción, los diferentes elementos esenciales comunes a todas las formas de aparición del delito.» 1

¿Quiénes son los principales representantes de la teoría del delito?

Entre sus principales representantes se encuentran Roxin y Jakobs, quienes parten de los problemas de argumentación, tanto del causalismo como del finalismo, y proponen una elaboración pragmática de la teoría del delito ante la necesidad doctrinaria de fundamentar, mediante explicaciones lógicas y coherentes, el fenómeno delictivo.