Que son los gastos de seguros en contabilidad?
¿Qué son los gastos de seguros en contabilidad?
En contabilidad los seguros son considerados como gasto del ejercicio, ya que suelen durar un año y luego pueden renovarse. En el Plan General Contable (PGC) el recibo del seguro se contabiliza con cargo en la cuenta 625 con el nombre de “asiento de gastos por primas de seguros”.
¿Qué son las reservas aseguradoras?
Son las provisiones que deben ser constituidas por las Compañías de Seguros para atender las obligaciones contraídas con sus Asegurados.
¿Cómo se define el reaseguro pool?
– El reaseguro de pool: Esta modalidad se utiliza especialmente en el ramo del transporte. Consiste en la puesta en común de los negocios de varios aseguradores o reaseguradores, participando cada uno en una proposición determinada de la empresa en común.
¿Cómo funcionan los reaseguros?
La principal función del Reaseguro es ofrecer certeza, seguridad y confianza a los asegurados de que sus seguros funcionan y que nunca les fallará. Por ambas razones es que el Reaseguro funciona como apoyo al seguro, por si su cartera se ve rebasada.
¿Qué tipo de gastos son los seguros?
Son las cantidades satisfechas en concepto de primas de seguro. Los seguros que afecten al personal de la empresa se contabilizarán en el subgrupo 64 Gastos de personal (fiscalmente pueden no ser considerados gastos en algunos casos ).
¿Cómo se registra el pago de un seguro?
Cómo registrar un seguro
- Entidad emisora: la empresa con la que tenemos contratado el seguro.
- Periodo de vigencia del seguro (normalmente será un año).
- Total: el importe a pagar por la contratación del seguro.
- Fecha valor: día el cual nos pasarán por banco el cargo del seguro.
¿Qué es la reserva en un siniestro?
Las reservas para siniestros pendientes (o provisiones técnicas) son fondos que se constituyen para hacer frente a siniestros pendientes de liquidación y que figuran en el balance de una aseguradora.
¿Qué son las reservas matemáticas?
Se define la reserva matemática o saldo financiero, como la cantidad que una de las partes debería entregar a la otra en un momento dado para cancelar la operación, en base a la ley financiera y al tipo de interés pactado.