Como nacen las cocinas conventuales?
¿Cómo nacen las cocinas conventuales?
Nace por medio de la conquista Española –Mexicana gracias a Hernán Cortez que llego a conquistar a los indígenas que habitaban México y así Hernán Cortez descubría nuevos condimentos y especias, tipos de platillos que ofrecía a los virreyes y conventos para después hacer una combinación entre ambas culturas.
¿Cuáles son los tres ingredientes que marcaron la cocina conventual?
Salazar Cimarro comparó que en el escenario histórico de la cocina conventual serían el chile, el dulce y la manteca, los tres elementos base a partir de los cuales se generarían platillos vistosos y ricos: el primero originario de centro y Sudamérica, el otro un producto árabe con múltiples usos en la cocina y en la …
¿Qué es la cocina conventual?
La cocina conventual es un estilo culinario típico que, como su nombre lo indica, nace de los conventos en el que tradicionalmente se fundieron los ingredientes prehispánicos con los traídos del nuevo mundo.
¿Qué fue la cocina conventual cuáles fueron sus principales características?
Hablar de las cocinas conventuales es hablar de espacios llenos de colores de azulejo, en especial de las talaveras, y un sinfín de utensilio de todo tipo de materiales como barro y cobre colgados sobre las paredes creando un espacio realmente placentero para la vista.
La cocina conventual es un estilo culinario típico de los conventos en el que tradicionalmente se fundieron los ingredientes prehispánicos con los traídos del nuevo mundo. En la época del virreinato se fundaron gran cantidad de conventos y en ellos se dio la creación de gran variedad de platillos tales como los ates, el mole,
¿Cuáles fueron las cocinas de los conventos?
En las cocinas de los conventos se mezclaron ingredientes prehispánicos, técnicas europeas y viceversa, con influencias árabes e incluso africanas. Ahí se encontraron el trigo y el maíz, el azúcar y el chocolate, los metates y los morteros.
¿Qué es el corazón de las cocinas?
El corazón de esas cocinas era el fogón: un brasero, por lo general adosado a una de las paredes y con varios fuegos, a menudo pintados de color rojo o forrado de azulejos.
