Como cocinar el pollo?
¿Cómo cocinar el pollo?
CALIENTA en una olla manteca o aceite, agrega las piezas de pollo y dora ligeramente. 5. AGREGA el caldo y tapa, remueve de vez en cuando y cocina a fuego bajo hasta que el pollo esté cocido (puedes agregar más caldo si le falta cocción).
¿Cómo preparar las tajadas de pollo casero?
Al principio, las tajadas de pollo soltarán algo de líquido, lo que viene bien para que las patatas queden bien tiernas en su interior. Después, todo se irá secando y tendremos las patatas y las delicias de pollo listas, crujientes por fuera y llenas de sabor con nuestro adobo casero.
¿Cómo hacer las patatas en horno?
Las disponemos en una fuente de horno y agregamos las patatas, cortadas en trozos irregulares. Agregamos sal y un chorrito de aceite de oliva y las asamos durante unos 40 minutos en el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Cada diez minutos, removemos para dar la vuelta a los ingredientes y que se cocinen de forma homogénea.
Hornea o fríe el pollo siguiendo tu receta. La mayoría de las personas freirán las pechugas de pollo empanizadas como chuletas, pero también se pueden hornear. Deberás cocinar bien el pollo, ya que, a diferencia de la carne de res, se deberá cocinar por completo y no podrá comerse poco cocido.
¿Cómo cocinar los muslos de pollo?
Una vez pase el tiempo, precalentamos el horno a 190 grados con calor arriba y abajo. Colocamos los muslos de pollo en una fuente horno junto con su adobo. Los salamos, les añadimos el vino blanco seco y el zumo de medio limón y los horneamos durante una hora o hasta que estén dorados a nuestro gusto.
¿Cómo usar espátulas en tu cocina?
Los cocineros apasionados tienen espátulas de diferentes tamaños en su cocina y pueden usar espátulas hechas de diferentes materiales. En tu cocina regular, puedes usar espátulas para elevar cosas planas como panqueques, galletas y pasteles y dar vuelta alimentos como carnes y pechugas de pollo.
¿Cómo eliminar las pechugas de pollo?
Alista las pechugas de pollo. Primero deberás enjuagarlas y luego quitar toda grasa visible. Sécalas dándoles toques suaves con papel toalla y luego aplánalas con un mazo pequeño. Cubre el pollo con un envoltorio plástico antes de usar el mazo pequeño, así evitarás que se contamine.