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Que puedo hacer si me agreden?

¿Qué puedo hacer si me agreden?

Es tu derecho como víctima directa o indirecta acudir ante cualquier procuraduría y presentar una denuncia. La autoridad está obligada a recibirla y, en caso de que considere que no le corresponde tramitarla, es su obligación canalizarla a la dependencia correspondiente y notificarte.

¿Cómo defenderse de un insulto?

¿Cómo reaccionar ante las agresiones verbales?

  1. Ten claro el objetivo.
  2. Adopta una perspectiva distanciada.
  3. Llamar la atención sobre la ofensa.
  4. Deconstruir los ataques del otro.
  5. Mostrar poca paciencia.

¿Qué pasa si agredes a un oficial?

En caso de que agreda física y verbalmente al policía, está impidiendo que el oficial realice sus funciones y además de la agresión, ésta va más allá de esos improperios y el oficial puede actuar penalmente».

¿Qué hacer en caso de una agresion fisica?

Pasos a seguir:

  1. Solicitar auxilio: Ante todo tenés que preservar tu integridad física.
  2. Recabar información: es muy importante que obtengas y anotes la mayor información posible sobre los hechos, lugar y hora de la agresión, nombre y apellido del agresor.
  3. Solicita la atención médica o sanitaria que pudieras precisar.

¿Qué hacer cuando un hombre te insulta?

Qué hacer cuando tu pareja te insulta constantemente Sal de esa relación. No minimices la importancia de los insultos, no los consideres normales porque no lo son. No te conformes con lo que tienes. No lo justifiques, no tiene justificación.

¿Qué hacer cuando te insultan en el trabajo?

También podemos acudir directamente a La Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) para presentar denuncia y ellos se encargarán de evaluar el caso y abrir un expediente a la empresa si lo consideran.

¿Qué pasa si un menor golpea a un policía?

Se enfatizó que las agresiones contra autoridades pueden ser sancionadas con otros tipos penales como lesiones, amenazas o ejercicio ilegal del propio derecho. Las penas por el delito de ultrajes a la sociedad se endurecieron en la reforma de 2012, cuando se castigó con sentencias de seis meses a dos años de cárcel.