Que perseguia la Inquisicion?
¿Qué perseguía la Inquisición?
Algunos de los delitos que perseguía el Santo Oficio eran la herejía (negar dogmas de fe, como la existencia de Dios o la pureza de la Virgen María), la idolatría, la solicitación (el sacerdote solicitaba a una mujer o a un hombre ‘actos torpes y deshonestos’ en el momento de la confesión), prácticas de magia o …
¿Por qué se dio la Inquisición?
La creación del Santo Oficio o Inquisición fue creada con la intención de poder suprimir la herejía que asolaba al seno de la Iglesia Católica y para ello, se decidió crear una jurisdicción especial ejercida por los delegados del Papa.
¿Dónde nace la Inquisición?
La herejía en la era medieval europea muchas veces se castigaba con la pena de muerte y de esta se derivan todas las demás. La Inquisición medieval se fundó en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses.
¿Cómo comenzó la Santa Inquisición en México?
La historia de la Santa Inquisición en México se inició desde los primeros momentos en que los españoles pisaron el continente americano.
¿Qué significa Inquisición?
Etimológicamente, la palabra inquisición proviene del latín inquisitĭo, inquisitiōnis, y, como tal, significa ‘acción y efecto de inquirir’. Inquirir, en este sentido, significa indagar, averiguar o examinar de manera cuidadosa algo.
¿Qué fue la Inquisición romana?
La Inquisición romana, también llamada Congregación del Santo Oficio, fue creada en 1542, ante la amenaza del protestantismo, por el Papa Paulo III. Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, ya que era una congregación permanente de cardenales y otros prelados que no dependía del control episcopal.
¿Qué fue la Inquisición pontificia?
Gregorio IX, Sumo Pontífice en esos momentos, emitió entonces la bula Excommunicamus. Mediante esta fundó la denominada la Inquisición pontificia, que era controlada directamente por el Papa. A pesar de tratarse de una orden papal, algunos obispos se opusieron a perder el poder que suponía tener los tribunales de la inquisición en sus manos.
