Que significa la expresion Palabra de Dios?
¿Qué significa la expresión Palabra de Dios?
La Palabra de Dios es la expresión divina a favor de la dignidad humana. Salva- guarda y nos enseña del bien que Dios anhela para sus hijos.
¿Que nos revela la Palabra de Dios?
La revelación es obra divina y humana. La Palabra de Dios a los hombres, alcanza en Jesucristo su expresión plena y definitiva. Jesús dice lo que dice por la interpelación que le supone el ambiente en el que tuvo que ha- blar. Jesús revela a Dios provocado por las preguntas que le formulan sus oyentes.
¿Cómo nos ayuda la Palabra de Dios en nuestras vidas?
La Palabra de Dios hace al hombre sabio para la salvación. Las Escrituras hacen al hombre sabio “para la salvación”, lo que indica que revelan el camino de la salvación de Dios en Cristo y la senda que conduce a la salvación por medio de la fe. Es por medio de Su Palabra que sabemos cómo ser salvos.
¿Cuál es el poder que tiene la Palabra de Dios?
De acuerdo con las Sagradas Escrituras, el primer registro que se tiene de la voz de Dios fue la expresión creativa “Sea la luz”. Sin embargo, otros textos bíblicos indican que antes de la creación de la luz por la Palabra de Dios, el poder de ésta creó de la nada los cielos y la tierra.
¿Que nos ofrece Dios por medio de su palabra?
¿Como Dios se revela a su pueblo?
El Dios de los patriarcas se revela en un acto de salvación al liberar al pueblo hebreo de la esclavitud de los egipcios. Lo hace con una fórmula: “yo soy el que soy” (Ex 3,14). A lo largo de la historia han sido muchas las interpretaciones que se han realizado de esta auto-revelación divina.
¿Cómo se revela la Palabra de Dios?
La revelación es la comunicación de Dios con Sus hijos. Esta guía llega a través de varios medios según las necesidades y circunstancias de las personas, de las familias y de la Iglesia en general. Cuando el Señor revela Su voluntad a la Iglesia, Él habla por intermedio de Su profeta.
¿Qué significa que Dios nos ha creado a su imagen y semejanza?
En su Contra las herejías, escribe «Porque por las manos del Padre, es decir por el Hijo y el Espíritu Santo, el hombre (y no una parte del hombre) fue hecho a semejanza de Dios». Esto implica que la semejanza de los humanos con Dios se revela a través de actos encarnados.
