Cuales son las propiedades funcionales de los lipidos?
¿Cuáles son las propiedades funcionales de los lípidos?
Cada uno tiene unas funciones distintas en el organismo, pero todos tienen unas características comunes: Ser altamente energéticos (1 gramo de lípidos aporta 9 Kilocalorías). Ser insolubles en el agua. Ser solubles en disolventes orgánicos como éter y cloroformo.
¿Cómo se clasifican los lípidos insaponificables?
Los lípidos insaponificables son derivados por aposición varias unidades isoprénicas, y se sintetizan a partir de una unidad básica de 5 átomos de carbono: el isopreno (figura de la derecha). En este grupo de lípidos se incluyen: terpenos: retinoides, carotenoides, tocoferoles, naftoquinonas, dolicoles.
¿Qué tipo de lipido es el aceite de oliva?
El aceite de oliva es la grasa vegetal o lípido alimenticio más antiguo. El 99% de su composición corresponde a diferentes ácidos grasos, a saber: ácido oleico entre 63 y 83% ácido Palmitito 7 a 17%
¿Cuáles son los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales son aquellos que tienen un efecto potencialmente positivo en la salud más allá de la nutrición básica. Según sus defensores, los alimentos funcionales promueven una salud óptima y ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades.
¿Qué son los alimentos funcionales articulos?
Los alimentos funcionales son el conjunto de ali- mentos fermentados por bifidobacterias y lactoba- cilos. A este grupo pertenecen los probióticos [11]. La mayoría de los productos alimenticios probióti- cos se clasifican como alimentos funcionales, y re- presentan una parte significativa de los mismos.
¿Qué son los alimentos funcionales Scielo?
Los AF son alimentos con la característica particular de que algunos de sus componentes afectan funciones del organismo de manera específica y positiva, promoviendo un efecto fisiológico o psicológico más allá de su valor nutritivo tradicional.
¿Quién debe consumir los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales están especialmente indicados en grupos con necesidades especiales como embarazadas y niños, estados carenciales e intolerancias a determinados alimentos, riesgo de determinadas enfermedades (cardiovasculares, gastrointestinales, osteoporosis) y personas mayores.