¿Qué son los malos habitos saludables?
¿Qué son los malos habitos saludables?
Comer todos los días fuera de casa a causa del trabajo también conlleva malos hábitos: abusar de la comida rápida, pasar demasiado tiempo sin comer, eliminar alguna de las comidas fundamentales, comer sin sentarse, comer a deshoras y cualquier cosa, cenas demasiado abundantes, etc.
¿Que causan los malos hábitos?
Los malos hábitos alimenticios también se presentan como el origen de los problemas del corazón y del sistema circulatorio. Excediéndonos en el consumo de productos ricos en grasas saturadas y azúcares contribuimos a la aparición de patologías como la diabetes tipo 2, hipertensión y el colesterol malo.
¿Cuáles son las enfermedades causadas por los malos hábitos alimenticios?
Enfermedades relacionadas con una mala nutrición.
- Diabetes.
- Osteoporosis.
- Cáncer De Colón.
- Sobrepeso y obesidad.
- Hipertensión arterial.
- Hipercolesterolemia.
- Gota.
- Caries.
¿Qué enfermedades están asociadas a los malos hábitos alimenticios qué enfermedades estarán asociadas a la vida sedentaria?
¿Cuáles son los riesgos para la salud de un estilo de vida sedentario?
- Obesidad.
- Enfermedades del corazón, incluyendo enfermedad coronaria e infarto.
- Presión arterial alta.
- Colesterol alto.
- Accidente cerebrovascular.
- Síndrome metabólico.
- Diabetes tipo 2.
- Ciertos tipos de cáncer, incluidos los de colon, seno y de útero.
¿Qué parte del cerebro se ven afectadas por el consumo de alcohol?
El área cerebral afectada por el alcohol es el hipocampo.
¿Cómo afecta el consumo de alcohol en los adolescentes?
Con el tiempo, el exceso de alcohol daña las células cerebrales. Esto puede llevar a problemas de comportamiento y daño permanente a la memoria, el pensamiento y el juicio. Los adolescentes que beben tienden a tener mal rendimiento en el colegio y sus comportamientos pueden meterlos en problemas.
¿Qué hacer para contribuir a que los jóvenes conozcan las consecuencias y los riesgos del consumo de alcohol?
Decálogo para madres y padres en relación al consumo de alcohol.
- – Dialogar con los hijos aprovechando aquellas oportunidades en las que estén predispuestos a hablar y no solo cuando nosotros queramos hablar con ellos.
- – Fomentar actividades de ocio y aficiones comunes, encontrando la forma de divertirse con ellos.
