¿Cómo se miden los metales pesados en el agua?
¿Cómo se miden los metales pesados en el agua?
Actualmente la detección de los metales pesados en el agua se realiza mediante espectrofotometría de absorción atómica, que es un sistema caro y no es portátil. La detección de los metales pesados se da usando la transmitancia, que para esta tesis es la diferencia entre el agua pura y el agua con metales pesados.
¿Cómo medir los metales pesados?
Una prueba de sangre de metales pesados es un grupo de pruebas que miden los niveles de metales potencialmente dañinos en la sangre. Los metales que más comúnmente se analizan son el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio. Los que menos comúnmente se analizan son el cobre, el zinc, el aluminio y el talio.
¿Cuáles son los metales pesados toxicos que se tienen que medir en ppm en el agua potable?
Entre los metales considerados como contaminantes del agua, según la norma oficial Mexicana (noM-002-ECoL- 1996) publicada en el Diario Oficial el 3 de junio de 1998, se encuentran, entre otros: cromo, mercurio, arsénico, cobre, plo- mo, níquel, zinc, cadmio, manganeso.
¿Por qué los metales pesados son toxicos?
Los metales pesados son peligrosos porque tienden a bioacumularse. La bioacumulación significa un aumento en la concentración de un producto químico en un organismo biológico en un cierto plazo, comparada a la concentración del producto químico en el ambiente.
¿Cuáles son los efectos nocivos de los metales pesados en el cuerpo humano?
– Plomo: anemia, esclerosis, fatiga y cáncer de riñón. – Mercurio: autismo, depresión y problemas del aparato respiratorio. – Cadmio: cáncer de próstata, bronquitis, infertilidad y enfermedades vasculares. – Cobre: daño en el hígado, los riñones, anemia, irritaciones del intestino delgado e intestino grueso.
¿Cómo nos afecta la presencia de metales pesados en los alimentos?
El consumidor acumula el mercurio en órganos como el hígado o el riñón sobre todo, aunque los mayores efectos tóxicos se producen en el sistema nervioso dando lugar a hipertensión, anorexia, trastornos nerviosos, problemas cardiacos, etc.