Preguntas más frecuentes

Cual es la modalidad de renta vitalicia?

¿Cuál es la modalidad de renta vitalicia?

Existen diferentes tipos de rentas vitalicias dependiendo de cuándo se empiece a cobrar (inmediatas o diferidas) y también de las posibilidades de rescate. En este sentido cabe diferenciar tres modalidades de renta vitalicia. Son las siguientes: capital cedido, rentas constantes y en forma mixta. Modalidad de capital cedido.

¿Cuál es el beneficiario de las rentas vitalicias?

Las rentas vitalicias son un seguro y como tal permiten designar un beneficiario en caso de fallecimiento. Este beneficiario puede o no coincidir con los herederos legales forzosos. Si quieres que tu pareja sea quien se quede ese dinero o dejárselo a un solo hijo, podrás hacerlo.

¿Cuál es la rentabilidad de un seguro de renta vitalicia?

El resultado es que la rentabilidad es limitada, en torno al 1-1,5% anual ahora mismo. Esto hace que necesites una inversión inicial alta para conseguir un buen complemento mensual a tu pensión pública. Los seguros de renta vitalicias son seguros y como tales dependen de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

¿Cuál es la fiscalidad de las rentas vitalicias?

La fiscalidad de las rentas vitalicias va reduciendo este porcentaje conforme aumenta la edad de contratación. El siguiente cuadro ilustra esta evolución y cuánto pagarías efectivamente por cada 100 euros que cobres. Las rentas vitalicias son un seguro y como tal permiten designar un beneficiario en caso de fallecimiento.

¿Qué son las rentas vitalicias?

Las rentas vitalicias son productos financieros que se basan en seguros de vida. De hecho, los comercializan, principalmente, empresas de seguros especializadas en vida-ahorro.

¿Por qué el dinero de la renta vitalicia contribuye al IRPF?

Salvo cuando el dinero de la renta vitalicia procede de planes de pensiones y otros productos que permiten desgravar por las aportaciones, ese capital tributa como renta del ahorro y rendimiento de capital mobiliario en el IRPF y no como renta del trabajo. Esto supone ya de por sí el pago de menos impuestos en la mayoría de los casos.